El caso de La Polar en Chile ha dejado al descubierto, entre otras cosas, la enorme desprotección en que nos encontramos los consumidores chilenos, dice Stefan Larenas, presidente de ODECU, y que escribe a continuación sobre este caso.
En efecto; aparte de las deficiencias regulatorias y de gestión que han mostrado todos los actores sin excepción, el otro gran problema que comienza a develarse es que ninguna de las compensaciones ofrecidas por La Polar a los consumidores afectados va a poder reparar el daño causado.
Aquí no solamente se defraudó la fe pública en un sistema que, como su nombre lo indica, se sustenta en el crédito, o sea en la credibilidad y la confianza que el consumidor deposita al firmar un contrato, sino que socava profundamente la confianza en la justicia y en las instituciones de protección al consumidor.
Si el cliente afectado por La Polar no acepta las compensaciones que ésta le ofrece, sólo le quedaría la alternativa de tomar el largo, tedioso y sobre todo oneroso, camino de los tribunales. Si La Polar desea entregar una compensación justa y efectiva, debe empezar por analizar cada uno de los casos en su mérito, lo que en el sistema actual es inviable.
Nadie en Chile, ni el Sernac ni ninguna de las asociaciones de consumidores, está en condiciones de atender a las más de 400 mil personas que fueron repactadas sin consentimiento. Para complejizar aún más las cosas, muchas de ellas aumentaron sus deudas al tomar un préstamo que les permitiera pagar a La Polar y, así, evitar el embargo de sus bienes.
Es casi seguro que con las herramientas que hoy tenemos, el consumidor opte por lo menos desgastante para su persona y, al no tener otra alternativa, termine aceptando las condiciones que le ofrece la empresa: rebaja de intereses, giftcards con un monto ínfimo de dinero para comprar en la misma tienda, etc. Soluciones que, vistas a la luz de la justicia, son una verdadera burla.
En efecto; aparte de las deficiencias regulatorias y de gestión que han mostrado todos los actores sin excepción, el otro gran problema que comienza a develarse es que ninguna de las compensaciones ofrecidas por La Polar a los consumidores afectados va a poder reparar el daño causado.
Aquí no solamente se defraudó la fe pública en un sistema que, como su nombre lo indica, se sustenta en el crédito, o sea en la credibilidad y la confianza que el consumidor deposita al firmar un contrato, sino que socava profundamente la confianza en la justicia y en las instituciones de protección al consumidor.
Si el cliente afectado por La Polar no acepta las compensaciones que ésta le ofrece, sólo le quedaría la alternativa de tomar el largo, tedioso y sobre todo oneroso, camino de los tribunales. Si La Polar desea entregar una compensación justa y efectiva, debe empezar por analizar cada uno de los casos en su mérito, lo que en el sistema actual es inviable.
Nadie en Chile, ni el Sernac ni ninguna de las asociaciones de consumidores, está en condiciones de atender a las más de 400 mil personas que fueron repactadas sin consentimiento. Para complejizar aún más las cosas, muchas de ellas aumentaron sus deudas al tomar un préstamo que les permitiera pagar a La Polar y, así, evitar el embargo de sus bienes.
Es casi seguro que con las herramientas que hoy tenemos, el consumidor opte por lo menos desgastante para su persona y, al no tener otra alternativa, termine aceptando las condiciones que le ofrece la empresa: rebaja de intereses, giftcards con un monto ínfimo de dinero para comprar en la misma tienda, etc. Soluciones que, vistas a la luz de la justicia, son una verdadera burla.
Totalmente de acuerdo con el Sr. Larenas. Creo que hay que agregar a los pequeños accionistas, consumidores de acciones, que tampoco tienen cómo verificar la salud financiera de la empresa, y al hacer fe de lo dicho por las empresas auditoras, por los organismos reguladores y por las corredoras de bolsa; resultaron prácticamente estafados. Comentario aparte merecen los futuros pensionados, prisioneros de las AFPs.
ResponderEliminarTodo lo expuesto por el Sr. Larenas es muy cierto, y por supuesto, tremendamente lamentable. No hay forma de paliar. en estricta justicia, el daño causado.
ResponderEliminarY algo más está diciendo este "incidente": que a un pequeño grupo de personas no le importó hacer una estafa masiva, a vista y paciencia de muchos que sabían lo que estaba sucediendo, y que eso da cuenta de alguna manera de lo establecida que está la distorsión de los valores en nuestra sociedad.
Efectivamente, Stefan, el sistema nuevamente ha sido desbordado, tal como ocurrió con la colusión de las farmacias que aun no se resuelve en el Tribunal de la Libre Competencia. Cuando se declare legalmente la existencia de la colusión, ¿cómo se devolverá todo lo que cobraron en exceso las farmacias a sus clientes....?
ResponderEliminarEn el caso de la estafa piramidal de Forum, Afinsa y Arte y Naturaleza, en España, que también afectó a más de 400 mil personas, el Estado desembolsó millones de euros y se los transfirió a las asociaciones para que atendieran personalizadamente a cada consumidor.
La intención era buena, pero fue tan desprolijo el sistema de asignación, como lo que ocurre con nuestro miserable Fondo Concursable radicado en el SERNAC, que otra asociación recurrió a tribunales por discriminación arbitraria y consiguió que se obligue a las asociaciones que ayudaron a los afectados a devolver todo el aporte estatal. O sea, fue un salvavidas de plomo que debilita el poderoso movimiento de protección español.
O sea, en Chile y en España, los estados no se anticipan, a pesar de las denuncias previas y cuando salen a la palestra lo hacen con reacciones equívocas que no resuelven los problemas.
Parece que para proteger a los consumidores, los gobiernos son pésimos aliados.
MIRE MI OPINION SOBRE LA POLAR, VA HACER POR UNOS DIAS PARA TENER ENTRETENIDO A LOS CONSUMIDORES COMO OCURRE ESTO EN CHILE ES DISTACCION Y NO VA A PASAR NADA, AQUI DIAS ATRAS LA FISCALIA NACIONAL ECONOMICA SANCIONO SEGUN ELLOS A TUR BUS PULLMAN BUS CON 53 MILLONES DE DOLARES Y NO HA PASADO NADA, LAS AUTORIDADES DE CHILE CON LAS MAFIAS NO PUEDE HACER NADA, HAY QUE SER REALISTA EN EL DIARIO ACONTECER BASTA DE ENGAÑOS Y MENTIRA
ResponderEliminar