La filtración de una reciente versión del capítulo de propiedad intelectual
del Acuerdo de la Asociación TransPacífico (TPP) ha
despertado una amplia indignación contra la política maximalista de derechos de autor y patentes que el gobierno de Estados Unidos, en
particular, está tratando de imponer a
los países de todo el mundo, escribe el experto digital de CI, Jeremy Malcolm.
Usando la cobertura de las negociaciones comerciales,
que una vez se usó para negociar reducciones recíprocas de aranceles
de importación, el TPP busca hacer cambios significativos y permanentes a las
leyes y políticas de propiedad intelectual
de los países de la región Asia-Pacífico, por no hablar de los muchos otros importantes cambios legales y normativos que figuran en otros capítulos del acuerdo.
Estos cambios podrían limitar la forma en que los
consumidores pueden usar los productos digitales, y permitir a los propietarios
de derechos de autor a entrometerse en nuestro acceso a Internet, mientras suben
los precios de los productos bajo PI, como los libros y las medicinas.
Estados Unidos no es el único país que está propiciando normas de propiedad intelectual anti-consumidores. México, por ejemplo, quiere una vida entera más el plazo de 100 años para dar por terminados los derechos de autor. Para dar una idea, esto dejaría a la obra de Franz Kafka todavía bajo copyright hoy. Por su parte, Australia está yendo contra las recomendaciones de sus propios precios de TI impulsando limitaciones más estrictas sobre la elusión de las cerraduras digitales.
Estados Unidos no es el único país que está propiciando normas de propiedad intelectual anti-consumidores. México, por ejemplo, quiere una vida entera más el plazo de 100 años para dar por terminados los derechos de autor. Para dar una idea, esto dejaría a la obra de Franz Kafka todavía bajo copyright hoy. Por su parte, Australia está yendo contra las recomendaciones de sus propios precios de TI impulsando limitaciones más estrictas sobre la elusión de las cerraduras digitales.
El derecho a saber
Si bien puede haber habido alguna justificación en negociar tasas arancelarias a puerta cerrada, no hay ninguna justificación para cambiar las leyes de propiedad intelectual de la misma manera opaca e irresponsable. Estos son temas en los que el público tiene derecho a saber lo que se está negociando en su nombre, y de participar en dar forma a las negociaciones.
Se tiene ahora un buen caso en que el TPP, en su conjunto, debe ser rechazado, independientemente de su contenido a menos que haya una mejora radical en la transparencia y la rendición de cuentas del proceso de negociación.
Pero al final del día, hay poderosas fuerzas comerciales y políticas detrás del TPP y significativos intereses más allá de la propiedad intelectual, las que podrían impulsar el acuerdo. Si eso sucede, tenemos que prestar mucha más atención a las buenas propuestas (o al menos, las menos malas) del capítulo de propiedad intelectual del TPP, para apoyar aquellas como un plan B frente al rechazo de todo el acuerdo.
¿Podría salvarse el TPP?
En este contexto, un punto que muchos comentaristas no han mencionado es que la mayoría de los otros países que negocian el acuerdo están presionando contra las propuestas más extremas con reglas mucho más equilibradas, algunas de las cuales son realmente buenas para los consumidores. Estas contribuciones podrían salvar el TPP para los consumidores si, a pesar de nuestros deseos, el acuerdo es impulsado de todas formas.
Por ejemplo, hay propuestas innovadoras de Chile, Vietnam y Perú para defender el dominio público, una propuesta de México de mantener la flexibilidad de las partes para negar el reconocimiento de las patentes de software, y alternativas y enfoques más flexibles a las controvertidas nociones de cerraduras digitales y la responsabilidad de los proveedores de servicios de Internet.
El TPP no merece tener éxito, pero si lo tiene a pesar de todo, tenemos que adoptar un enfoque más matizado que simplemente oponerse a las posiciones más extremas del texto.
También tenemos que reconocer aquellas disposiciones que pueden servir a
los consumidores relativamente bien.
Mientras mantenemos nuestro llamado a detener
el TPP si los negociadores no nos dejan ser parte de ella, podemos también, muy
en consonancia con esto, demandar que cualquier nuevo tratado o acuerdo deberá
basarse en disposiciones que aseguren el amplio interés público en lugar de estrechos
intereses corporativos, y hay algunas de estas disposiciones en el texto filtrado del TPP que merecen apoyo del movimiento
de consumidores.
Tienes razon, puede crear cambios complejos a la economia mundial incluyendo este aspecto de la propiedad intelectual. Por eso no incluyeron a China en el acuerdo, ademas de buscar una mayor influencia en la region asiatica. Lo cierto es que es una victoria diplomatica para los Estados Unidos y pienso que si no todos, muchos paises ratificaran el acuerdo.
ResponderEliminarcongresoespanachina.es
Tienes razon, puede crear cambios complejos a la economia mundial incluyendo este aspecto de la propiedad intelectual. Por eso no incluyeron a China en el acuerdo, ademas de buscar una mayor influencia en la region asiatica. Lo cierto es que es una victoria diplomatica para los Estados Unidos y pienso que si no todos, muchos paises ratificaran el acuerdo.
ResponderEliminarcongresoespanachina.es