JUAN TRÍMBOLI, Director de la Oficina para América Latina y el Caribe de Consumers International, revisa en este artículo los factores claves que caracterizaron la actuación de las organizaciones miembros de la región durante 2015.
También se refiere a los nuevos mecanismos con que este movimiento contará para sus campañas e iniciativas a nivel global y ante uno de los principales desafíos en América Latina: la exclusión en que aún viven amplios sectores de la población.
Estamos culminando el 2015,
un año intenso y no exento de complejidades para nuestro objetivo de buscar
mejorar siempre los estándares de la protección del consumidor a nivel
global y particularmente en América Latina y el Caribe.
El Congreso Mundial en Brasilia fue un momento particularmente rico en contenidos temáticos, emotivo por esa verdadera “avalancha” de cientos de representantes de organizaciones de consumidores de todo el mundo, y disparador de nuevas ideas para el futuro que ya estamos viviendo.
Los miembros y las organizaciones de apoyo de América Latina y el Caribe volvieron a demostrar, en este año que culmina que, con independencia de su tamaño y recursos financieros, tienen una capacidad y voluntad envidiable para incidir y alcanzar logros en sus países – tendríamos numerosos ejemplos de esto- y, a la vez, acompañar todas las iniciativas globales de CI.
Así fue el pasado 15 demarzo, y en todo el proceso desarrollado en favor de una Convención Global por una Alimentación Saludable a lo largo del año; así se demostró en las numerosas iniciativas para incluir en las Directrices de la ONU nuevas e imprescindibles recomendaciones en beneficio de los consumidores, y más recientemente en la campañas para impedir un uso inadecuado de los antibióticos y para que se cumpla con los estándares básicos de seguridad vehicular de la ONU.
Y cómo no recordar las importantes actividades organizadas por la red de organizaciones de América Central (Consuaccion), durante la visita de la Directora General, Amanda Long, a El Salvador.
Reunión regional
En la reunión regional que realizamos durante el Congreso valoramos la importancia de uno de los temas centrales discutidos en esa oportunidad y señalado con fuerza por Amanda Long en su discurso inaugural.
La enorme velocidad de los cambios tecnológicos nos entrega poderosas herramientas para informarnos mejor, reclamar con fuerza, exigir nuestros derechos como consumidores. Ahora se trata de pasar de la demanda individual a la acción colectiva sumando a decenas de millones de consumidores. Para ello, dispondremos pronto de una Plataforma colaborativa online que permitirá que organizaciones y consumidores individuales nos articulemos en campañas eficaces que pongan límites precisos a los abusos que se siguen cometiendo.
También esta Plataforma abierta permitirá a todas las organizaciones de consumidores, independientemente de su tamaño, compartir experiencias, acceder a nuevos conocimientos, mejorar sus prácticas en diversos ámbitos y participar en las campañas globales. Sin duda que vamos a asistir a un salto en la calidad y eficacia de nuestro trabajo como federación mundial.
A la vez, la reunión regional asumió el llamado de la Directora General, a enfrentar el desafío “más apremiante”, el de la exclusión. Un flagelo de primera importancia en nuestra región. Son todavía millones los consumidores que padecen de una escasez crónica de oportunidades y de acceso a servicios básicos de calidad, al mercado del crédito, a una infraestructura adecuada.
La exclusión tiene un carácter estructural, y entre las numerosas acciones de respuesta se encuentra la implementación de políticas públicas que posibiliten el acceso a los beneficios del desarrollo a todos los consumidores y no sólo a una parte de ellos. Y este movimiento de consumidores latinoamericano y caribeño tiene que marcar su presencia en esta tarea con iniciativas precisas y eficientes.
Los éxitos del 2016 dependerán de nosotros. Un buen año para todos.
El Congreso Mundial en Brasilia fue un momento particularmente rico en contenidos temáticos, emotivo por esa verdadera “avalancha” de cientos de representantes de organizaciones de consumidores de todo el mundo, y disparador de nuevas ideas para el futuro que ya estamos viviendo.
Los miembros y las organizaciones de apoyo de América Latina y el Caribe volvieron a demostrar, en este año que culmina que, con independencia de su tamaño y recursos financieros, tienen una capacidad y voluntad envidiable para incidir y alcanzar logros en sus países – tendríamos numerosos ejemplos de esto- y, a la vez, acompañar todas las iniciativas globales de CI.
Así fue el pasado 15 demarzo, y en todo el proceso desarrollado en favor de una Convención Global por una Alimentación Saludable a lo largo del año; así se demostró en las numerosas iniciativas para incluir en las Directrices de la ONU nuevas e imprescindibles recomendaciones en beneficio de los consumidores, y más recientemente en la campañas para impedir un uso inadecuado de los antibióticos y para que se cumpla con los estándares básicos de seguridad vehicular de la ONU.
Y cómo no recordar las importantes actividades organizadas por la red de organizaciones de América Central (Consuaccion), durante la visita de la Directora General, Amanda Long, a El Salvador.
Reunión regional
En la reunión regional que realizamos durante el Congreso valoramos la importancia de uno de los temas centrales discutidos en esa oportunidad y señalado con fuerza por Amanda Long en su discurso inaugural.
La enorme velocidad de los cambios tecnológicos nos entrega poderosas herramientas para informarnos mejor, reclamar con fuerza, exigir nuestros derechos como consumidores. Ahora se trata de pasar de la demanda individual a la acción colectiva sumando a decenas de millones de consumidores. Para ello, dispondremos pronto de una Plataforma colaborativa online que permitirá que organizaciones y consumidores individuales nos articulemos en campañas eficaces que pongan límites precisos a los abusos que se siguen cometiendo.
También esta Plataforma abierta permitirá a todas las organizaciones de consumidores, independientemente de su tamaño, compartir experiencias, acceder a nuevos conocimientos, mejorar sus prácticas en diversos ámbitos y participar en las campañas globales. Sin duda que vamos a asistir a un salto en la calidad y eficacia de nuestro trabajo como federación mundial.
A la vez, la reunión regional asumió el llamado de la Directora General, a enfrentar el desafío “más apremiante”, el de la exclusión. Un flagelo de primera importancia en nuestra región. Son todavía millones los consumidores que padecen de una escasez crónica de oportunidades y de acceso a servicios básicos de calidad, al mercado del crédito, a una infraestructura adecuada.
La exclusión tiene un carácter estructural, y entre las numerosas acciones de respuesta se encuentra la implementación de políticas públicas que posibiliten el acceso a los beneficios del desarrollo a todos los consumidores y no sólo a una parte de ellos. Y este movimiento de consumidores latinoamericano y caribeño tiene que marcar su presencia en esta tarea con iniciativas precisas y eficientes.
Los éxitos del 2016 dependerán de nosotros. Un buen año para todos.
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