MARÍA INÉS DOLCI, Coordinadora Institucional de PROTESTE, Brasil, entrega a continnuación un panorama de la situación de los usuarios de telefonía celular en su país.
Los 272 millones de
teléfonos celulares en el mercado, para una población de 200 millones de habitantes, demuestran numéricamente la importancia de este tipo de dispositivos para los brasileños.
Es una pasión comparable a la que la gente tiene por las telenovelas y el fútbol. En las calles, en las estaciones de metro, en los autobuses, en el cine y el teatro, las luces de los teléfonos inteligentes denuncian el intercambio de mensajes, incluso mientras los actores interpretan sus papeles en la pantalla y el escenario.
Lamentablemente, el
éxito comercial de la telefonía móvil no fue acompañado por las inversiones que garantizaran la calidad de los servicios.
La tecnología 3G para acceder a la banda ancha, por ejemplo, sólo
funciona regularmente en las capitales,
como constató una encuesta se PROTESTE
en 2013 por la que se recorrieron más de
cinco mil kilómetros en el país.
Por esta razón, PROTESTE ingresó una demanda a la Justicia en contra de las cuatro grandes compañías (Claro, Oi, TIM y Vivo), a fin de que se les prohíba la venta de nuevos planes de telefonía móvil 3G hasta cumplir con los estándares establecidos por la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel ), también responsable de la regulación de la telefonía móvil. Aunque el 3G no funciona en gran parte del país, se lanzó la tecnología 4G, con el apoyo explícito del gobierno.
Las compañías operadoras de
telecomunicaciones son las
campeonas de los reclamos en los
organismos de protección del consumidor. Las quejas se refieren a
cobros indebidos; a servicios que aparecen en los contratos sin que el usuario lo sepa
acarreando costos adicionales en las cuentas; a la mala calidad de la señal y el mal servicio.
Todo esto se hace más
difícil porque las autoridades son
muy flexibles con las empresas en
detrimento del consumidor. Anatel
y el Ministerio de Comunicaciones
rara vez toman parte por los usuarios.
Costos
PROTESTE también ha
cuestionado el cobro de roaming en llamadas efectuadas fuera del área de cobertura del contrato, teniendo como ejemplo a la Comunidad Europea, que eliminará estas tarifas en diciembre de 2015. Nos
vamos a movilizar nuevamente para que
esto también ocurre en el mercado
brasileño.
Las tarifas, por cierto, se ubican entre las
más caras del mundo en general.
Debido a esto, las personas de bajos ingresos a menudo usan
los teléfonos celulares con tarjetas de prepago. Reciben las llamadas y las devuelven vía teléfonos públicos para ahorrar.
Los créditos de estos
celulares, sin embargo, duran poco tiempo, lo que consideramos un abuso. Una sentencia judicial había determinado que estos
créditos prepagados durarían indefinidamente, pero la Anatel cuestionó
esto en los tribunales y ganó.
Progresos
Debido a la presión
social, incluidas entidades como PROTESTE,
hubo algunos progresos este año. La Anatel determinó que los créditos pasaran a
valer por lo menos 30 días. Y aprobó la cancelación
automática de los contratos de
telecomunicaciones (sin pasar por la operadora),
incluyendo el teléfono celular.
Si consideramos la
situación enfrentada por los consumidores,
fueron medidas razonables que pueden
reducir algunos de los problemas
en las relaciones de consumo. Pero
entre las peores prácticas de las
operadoras están las estafas contra personas que hacen contratos personalmente o por teléfono.
El consumidor llama
para quejarse de un error en la facturación o servicio, y el funcionario
que atiende lo empuja a cambiar de
contrato que cargará en su cuenta. Esto sucede todo el tiempo.
¿Multas?
Es probable que el lector se pregunte ahora acerca de los castigos a estas compañías. El proceso es burocrático, lento y estas empresas cuentan con equipos completos de abogados para defender sus intereses.
Difícilmente las empresas
pagan las multas recibidas,
porque los recursos judiciales en Brasil son casi infinitos. Con esto, las empresas
de telecomunicaciones ganan tiempo
y sus errores no generan costos financieros. En pocas palabras, aún no percibimos cambios
en el horizonte en el tratamiento de los consumidores en este ámbito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario